domingo, 27 de noviembre de 2011

América del Norte

El Gran Cañón del Colorado


"Hace mucho tiempo había un jefe indio muy importante y sabio, que lloraba por la muerte de su esposa y no encontraba consuelo. hasta que Tavwoats, uno de los dioses indios, se le apareció y le dijo que su esposa se encontraba en una tierra más feliz y se ofreció a llevarlo para que lo viera por él mismo, siempre y cuando, al regreso, dejara de llorar. El gran jefe lo prometió. Entonces Tavwoats hizo un camino a través de las montañas, que unía esa hermosa tierra, la fragante región del gran oeste, con ésta, el desierto donde habitaba el pobre Numa. Este camino era el cañón del Colorado. Lo llevó a través de él; y cuando hubieron retornado, el dio exigió al jefe que le prometiera que no le diría a nadie acerca de este camino. Luego hizo correr un río por la garganta, una corriente furiosa, que ahogaría a cualquiera que osara entrar en ella de allí en adelante".


Esta hermosa leyenda fue transcrita en su libro acerca del Cañón del Colorado por J. W. Powell, quién realizó la primera expedición científica estadounidense al lugar, en 1869. El Gran Cañón fue “descubierto” en 1540 por García López de Cárdenas, un integrante de la expedición española al mando de Francisco Vázquez de Coronado. Y decimos “descubierto”, entre comillas, porque durante miles de años (al menos 10.000), toda la zona estuvo habitada por varias tribus diferentes de pueblos originarios, y todavía lo está hoy en día. La expedición de Vázquez de Coronado se encontraba en busca de siete legendarias ciudades de oro, y habían sentado una base en el pueblo Zuñi. El grupo al mando de López de Cárdenas había partido en busca de un río que los indios Hopi habían mencionado. Después de 20 días de marcha, dieron por primera vez con el Gran Cañón y el río que corría entre sus paredes, pero no pudieron descender para abastecerse de agua y debieron regresar. (De todos modos, la desembocadura del río había sido descubierta un año antes por Francisco de Ulloa).

Podemos imaginar la impresión que habrá causado en ellos la vista de ésta extraordinaria formación. El Gran Cañón tiene 446 km. de largo, con un altitud de 1600 mts. en algunos lugares. Se formó a raíz de dos diferentes fenómenos. Uno geológico: hace alrededor de 70 millones de años, el choque de dos placas tectónicas provocó la elevación de parte de la Meseta del Colorado, unos 3.000 mts. sobre el nivel del mar. Este fue el origen de las Montañas Rocosas. Luego el río Colorado hizo el resto. Los estudios más recientes, realizados por un equipo de la Universidad de Nuevo México, liderado por Víctor Polyak, determinan que hace unos 17 millones de años el río Colorado comenzó a correr por la Meseta, erosionando la superficie y formando la gigantesca garganta que vemos hoy en día. En principio se habría formado la parte occidental de la garganta, y luego continuó extendiéndose. Polyak considera que sólo la parte más “reciente” tiene alrededor de 6 millones de años, y no todo el cañón como se creía hasta hace poco tiempo. El ancho varía entre 1.5 kilómetros y 29 kilómetros. Las paredes muestran una serie de capas de diferentes materiales y edades geológicas: las capas inferiores expuestas más antiguas están formadas por gnesis y esquisto, y tendrían una antigüedad de 1.800 millones de años aproximadamente. Las superiores son de piedra caliza de Kaibab y tienen alrededor de 260 millones de años. Las capas intermedias contienen materiales tales como pizarra, arenisca, y varios diferentes tipos de caliza.

En 1919 el gobierno de Estados Unidos creó el Parque Nacional Grand Canyon como un modo de preservar la belleza natural del lugar. En 1979 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En el año 2007 se abrió al público el mirador llamado Skywalk, una fabulosa plataforma en forma de herradura, con piso de vidrio, que sobresale 21 metros desde uno de los bordes del cañón, a más de 700 mts. de altura sobre el fondo. Está ubicado en Grand Canyon West, dentro del territorio de la Reserva Hualapai. Esta construcción generó fuertes controversias dentro mismo del seno de la tribu, ya que muchos de los habitantes consideraron que se violaba suelo sagrado. Sin embargo, primó el criterio económico, ya que los ingresos que produce el paseo son para mantenimiento de la Reserva.

En su libro, Powell menciona y describe las tribus que habitaban el lugar a su llegada: navajos, pimas, los maricopas y los papagos, los chemehueva, tewan, hopi, los zuñi, los paiute del sur. Hace 1.300 años, los anasazi se instalaron en el fondo del cañón. Todavía hoy pueden verse lo que ellos llaman sus “insignias”: hay sendas trazadas por este pueblo, incluso con indicaciones (pictogramas en las rocas), fragmentos de cerámica, algunos restos de muros de piedra que marcan el lugar donde alguna vez hubo viviendas y huertos. Cuando fue creado el parque Nacional, los hopi (descendientes de los hisatsinom o anasazi) y los havasupai, que todavía habitaban las tierras de sus ancestros, fueron expulsados de casi todo el territorio y confinados a un pequeño sector de 2 kilómetros cuadrados. En 1975 les fueron devueltos otros 750 km. Se consideran los guardianes del Cañón, que para ellos es territorio sagrado, el lugar donde van sus espíritus cuando mueren, el sitio que fue y sigue siendo su hogar. Las palabras del hopi Leigh Kuwanwisiwma explica la unión de estos pueblos con el Gran Cañón: “Aquí aprendimos nuestras costumbres y las lecciones que guían a nuestro pueblo.” Y resumen maravillosamente la sensación de pequeñez de cualquier ser humano enfrentado a la majestuosidad de la naturaleza: “Y (aprendimos) la lección más importante, que es la de la humildad”.

 Traducido del libro Canyons of the Colorado, by J. W. Powell, 1895.

Aquí os dejo algunas fotos del Cañón del Colorado. Espero que os gusten!




4 comentarios:

  1. Aquí si que tengo que ir sea como sea es precioso!!!!!!

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  2. es precioso y yo sin saber lo bonito q es el mundo :)

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  3. No sabía que el cañón del Colorado tenía vistas tan impresionantes, desde allí se puede ver todo.

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  4. Soy Alex López. Me encanta el color rojizo de la roca. Dan ganas de tirarse desde arriba (pero con un paracaidas).

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